La sostenibilidad es uno de los grandes objetivos de nuestra sociedad. Cuidar el planeta significa cuidarnos a nosotros mismos y no olvidar a los que vienen detrás.
La arquitectura sostenible tiene en cuenta el consumo energético a la hora de diseñar. Además, intenta aportar soluciones que contribuyan a minimizar el impacto de las construcciones. Los expertos de nuestras universidades trabajan en nuevos materiales con los que construir viviendas más eficientes.
Acercarse a las demandas de los ciudadanos es otro de los fines de la arquitectura sostenible. Nuestras necesidades y nuestro consumo van cambiando y es importante contar con distintas opciones desde la planificación.
La arquitectura está entre las herramientas clave para conseguir un desarrollo realmente sostenible. Muchos profesionales ya tienen claro cuál es el camino a seguir.