La divulgación y la trasferencia de conocimiento son dos de los papeles fundamentales de las universidades. Las unidades de cultura científica creadas en los últimos años contribuyen a ejercer esta función tan importante utilizando diferentes estrategias.
Las unidades de cultura científica saben lo importante que es estar cerca de sus investigadores para enseñarles a transmitir su trabajo a los ciudadanos y a los futuros estudiantes.
Las unidades de cultura científica nos permiten acceder al conocimiento, un derecho que tenemos todos los ciudadanos y que podemos reivindicar contribuyendo y participando en la investigación.