Eduardo Peñalver Gómez proporciona una visión de conjunto de la industria tipográfica sevillana en un periodo en el que, pese a mostrar ya claros síntomas de decadencia, seguía siendo una de las ciudades de mayor importancia dentro de los territorios de la monarquía hispánica. En su obra se compilan más de 4.000 ediciones de las que se proporciona una descripción minuciosa y la localización de los ejemplares conocidos.