El descubrimiento en el universo de algún tipo de vida análoga a la que habita en la Tierra está intrínsecamente unido al descubrimiento de planetas habitables para el Ser Humano. Tan importante es localizarlos como que se encuentren a una distancia que nos permita llegar a ellos.
Si en el siglo XX llegar a la luna supuso el primer gran objetivo exploratorio del viaje espacial, en las últimas décadas el interés se ha focalizado en Marte, el planeta que originariamente fue más parecido a la Tierra.
No parece probable un futuro en el que el Ser Humano se vea obligado abandonar la Tierra para habitar un nuevo planeta que, hoy por hoy, parece demasiado lejano.